Cuando Alfredo Rodríguez, Cristóbal Medina y un servidor, nos
sentamos en la mesa de un bar para hablar sobre la posibilidad de organizar el
encuentro de novelistas, lo hicimos bajo una premisa por encima del resto: Dar
voz a los escritores.
De todas las cosas que me han sorprendido en
estos pocos años en el gremio, que han sido muchas, destaco la calidad de las
obras y de los autores que las han creado.
Uno podría pensar, que al no ser conocidas, no tienen el valor de los
grandes best-sellers. Y aunque para
gustos los colores e intentando no caer en la prepotencia, muchas de estas obras semi-desconocidas, bien
podrían desbancar a los libros de famosillos, que no solo no los han escrito,
sino que se sienten orgullosos de ello.
Cartel del Encuentro de Novelistas de Ávila |
Pero es complicado, por no decir imposible,
con el panorama actual. Cuando sonaron
las campanas de publicación, para mi primera novela, decidí hacer un recorrido por algunas librerías
de Ávila. No se me olvidará nunca el
trato recibido por una de las más famosas o consideradas, como lo quieras
llamar, de la ciudad (Que oye, es a las
primeras a las que uno acude). Ya de
entrada, la dueña me repasó de arriba abajo,
con un desprecio que debía tener bastante ensayado de antemano, porque se le
dio muy bien. No sé, supongo que esperaba un escritor con otro porte, más a lo
Unamuno y no a un pringado como yo.
Básicamente me dijo que no, que mi libro no lo iba a poner en su
escaparate , sin ningún motivo aparente y con esas nos fuimos de la mano, mi
moral por los suelos y yo.
¡Con lo que cuesta escribir una novela! ¡Con
lo que cuesta que te la publiquen! Y cuando ya lo tienes ahí, te encuentras con
gente así...Pues no, no puede ser. Menos
mal que luego, gracias a otros como librería Letras, Medrano, Senen o
Borrajatos, tuve presencia en la ciudad.
El problema, es que todos los que empiezan
ese camino, que no son muchos, tropiezan con la misma piedra. No lo podemos negar, si las obras no se ven,
no se compran y si no se compran, no se leen.
Personalmente no creo que a esa señora, le hubiera supuesto un esfuerzo
descomunal, el hacer un huequecito a mi novela
entre su oferta de títulos, pero así es la vida.
Escaparate de Librería Letras en Ávila, publicitando a los escritores locales |
Necesitamos ese empujoncito extra, porque nos
cuesta horrores hacernos notar y si no podemos hacerlo en nuestra ciudad ¿Dónde
lo vamos a hacer? Los escritores de
Ávila que participaremos en el encuentro del día 26, hemos llenado hasta la
bandera El Episcopio y sin embargo, la repercusión socia ha sido bastante más baja,
que cuando vienen escritores foráneos más reconocidos. Aún a día de hoy, es más fácil encontrar
nuestras obras en la Casa del Libro, que
en algunas librerías de la ciudad, que no piden nuestros libros, aunque los
lectores se lo demanden.
Yo mismo, he tenido la gran suerte de presentar mi saga de novelas en el mismísimo Londres, siendo recogido por varios periódicos de tirada nacional e incluso algunos ingleses, pero sin embargo, aquí en Ávila, apenas tiene presencia ¿Qué más hay que hacer? ¿Qué necesitamos?
El Episcopio lleno, en la presentación de El Misterio de Ana Bolena |
El otro día, tras la presentación del encuentro de novelistas, en el que tantos meses hemos trabajados, algún medio, cuyo nombre no citaré, nos dedicó apenas 10 segundos, en los que contaron la película como les vino en gana. ¿Con qué cara nos quedamos?
No hacemos esto para sacar dinero, ni para
hacernos la foto con el ayuntamiento o buscar fama. No, no somos de esa clase
de gente; lo hacemos porque nos encanta escribir y creemos que muchos más
pueden seguir nuestros pasos.
Por eso decidimos organizar el encuentro de
novelistas, para aunar fuerzas. Queremos lograr que tanto prensa, como
librerías y ayuntamiento, vayamos todos de la mano. Porque creemos, de verdad
lo hacemos, en que todo puede ser mucho mejor.
El llegar a conseguirlo o no, está en
nuestras manos, en las de todos.