lunes, 19 de mayo de 2014

Atracciones de Londres: La Torre de Londres

La Torre de Londres ( Año 1066 d.c ) , es bajo nuestro punto de vista, la atracción más sobrecogedora de cuantas alberga la capital inglesa.  Es muy difícil encontrar en el mundo, una fortaleza con semejante grado de conservación y porqué no decirlo,  con una potente carga de marketing, que hace que millones de personas, crucen sus puertas cada año.

Como siempre digo, en Inglaterra hacen de lo antiguo tradicional, a diferencia de España, donde lo solemos convertir en viejo.  Por ello, cuando uno se planta ante esa estructura,  siente como si atravesara el tiempo y regresara a la época de los Tudor.


La Torre en realidad no es una, si no más de diez, enmarcadas dentro de una estructura de doble muralla y que guarda en su interior, entre otras cosas, un edificio central, llamado la Torre Blanca, la Capilla de Saint Peter ad Vincula o las famosas joyas de la corona. 

Este lugar, ha tenido numerosos usos a lo largo de la historia, ya que ha sido entre otras cosas residencia real,  casa de fieras o cárcel.  Sin embargo, es de este último punto, del que le viene su oscura fama.  Hubo una época, en la que nombrar la Torre de Londres, era hablar del mismísimo infierno.  Se aprovechó su estructura, para convertirla en la peor pesadilla de los que allí llegaban.

La muralla de la Torre de Londres
Vista del exterior de la Torre de Londres
Para empezar, los condenados eran conducidos al interior, a través de una embarcación que recorría el río Támesis.   En su viaje, atravesaban los puentes de la ciudad, donde a medida que se aproximaban a la fortaleza,  proliferaban las cabezas  de los ajusticiados, colgadas de ellos.  Era una advertencia ante lo que se les venía encima.   Los condenamos a muerte, entraban en aquel terrible lugar, a través de la llamada Puerta de los Traidores o Traitors Gate,  que además era la única entrada fluvial al recinto amurallado.

Tras ser encarcelados, su situación no mejoraba.  Los reos de menor posición social, solían acabar hacinados en celdas subterráneas, húmedas y oscuras.  Cuando la marea subía, muchos acaban muertos en su interior, víctimas de las bajas temperaturas o por ahogamiento, ahorrando la tarea del verdugo.   Aún hoy, se pueden ver talladas en las paredes, las inscripciones que los presos hacían, para mantener su recuerdo en el mundo de los vivos.

Puerta de los Traidores
Puerta de los Traidores o Traitors Gate

Pero a pesar de esta fama, las ejecuciones no solían producirse en la Torre de Londres (Salvo las de los nobles) , si no en Tower Hill, una colina a espaldas de la fortaleza.  Ese lugar todavía existe y es donde actualmente se emplaza la estación de metro más cercana.

Hay muchas leyendas relacionadas con el monumento.  La más conocida, es la de los cuervos, que se supone, guardan el bienestar del Imperio Británico y cuando abandonen la Torre, su grandeza se desplomará.  Pues bien, esto es algo más que un cuento, porque esos animales de verdad existen y viven plácidamente bajo los cuidados de los Beefeaters (Oficialmente llamados Yeoman),  que actúan como custodios.  Te resultarán familiares, por ser el símbolo de una famosa marca de bebidas alcohólicas,  sin embargo, se trata de una antiquísima orden militar, formada por veteranos y que entre otras cosas, abren y cierran las puertas de la Torre cada día, en la conocida como Ceremonia de las Llaves.

Pero también hay lugar para leyendas tenebrosas. No en vano, hablamos de uno de los lugares del mundo, donde más apariciones de fantasmas "dicen", que se han producido.  A destacar las esposas de Enrique VIII, Ana Bolena y Jane Grey,  Lady Margaret Pole o el rey Enrique VI.  De este último se dice que es común verle rezando en su antigua capilla,  por la salvación de su alma.

La Torre Blanca en la Torre de Londres
La Torre Blanca en la Torre de Londres

Muchos de estos ilustres espíritus, fueron asesinados o ejecutados tras los muros de la torre.   Allí pasaron sus últimos días personajes como Guy Fawkes,  Tomás Moro o Catalina Howard.  No todos corrieron la misma suerte, pero por lo general, quien entraba allí, no volvía a salir.

No es precisamente una de las atracciones más baratas de Londres (Un adulto tiene que pagar £22), pero en este caso, sí merece la pena pagar lo estipulado.  Además, si te adelantas y compras la entrada por Internet, podrás obtener generosos descuentos en función de la época del año.

Puedes comprar tus entradas online pinchando aquí.

Además,  la explanada que se sitúa frente a la Torre de Londres, es un lugar ideal para tomarse un descanso y comer al aire libre (Si la meteorología acompaña).  Allí encontrarás numerosos puestos de comida, cafeterías y tiendas de regalos.

En definitiva, te invitamos a dar un paseo por este lugar histórico, no te arrepentirás.

NUESTRA NOTA: 8/10



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