viernes, 2 de octubre de 2015

Spitalfields: El mercadillo desconocido de Londres

Los de Portobello y Camden Town, son con seguridad los dos mercadillos más populares de Londres. Repletos de turistas, tanto ingleses como extranjeros, que fin de semana tras fin de semana, se agolpan en sus calles,como una auténtica marea humana, que muchas veces resulta agobiante.  De hecho, la mayoría de los londinenses procuran no pasarse demasiado por esos lugares y tienen sus pequeños rincones, donde se puede paladear el verdadero sabor de la Inglaterra más pura y bohemia. Uno de estos lugares es Spitalfields ¿Te vienes?

Entre el imperial área de La City, el ambiente hindú de Brick Lane y el misterioso barrio de Whitechappel, se encuentra Spitalfields, un remanso de paz para hombres de negocios y trabajadores. Se trata de un mercadillo cubierto, donde poder comer y descansar, alejado del infernal ajetreo laboral de Londres.

Pero espera, antes de llegar a él, deja que te recomiende hacer un alto en el camino. Justo frente a nuestra visita de hoy, se encuentra Poppie's,  posiblemente el lugar donde comer el mejor Fish and Chips de ciudad.  Data del final de la segunda guerra mundial y nació como fruto de la reconstrucción de Londres después del terrible conflicto. Lo sirven al estilo tradicional, en un cucurucho de papel de periódico, similar al de nuestros churros o patatas fritas de la feria. Pero no nos engañemos, está muy bien para hacer algo british, pero no deja de ser un grasiento plato de pescado rebozado.


En el interior de Spitalfields también encontrarás un puesto del restaurante, que solo se encuentra aquí y en Camden Town.  Pero en el interior, no solo nos toparemos con señor Pop, sino también una multitud de Food Trucks y comidas de todo tipo, donde hombres y mujeres trajeados, hacen cola para llevarse algo a la boca entre contrato y contrato.

Aún sin tener la variedad de los grandes lugares culinarios de la capital británica, es muy gratificante la experiencia de disfrutar de un ambiente plácido y más calmado de lo habitual de lo que allí están acostumbrados. 

Eso sí, no hay demasiados turistas, por lo que en parte te sentirás un extraño entre tanto "excuse me" y a la vez, verás algo que en el resto de la ciudad no se contempla.


 Hablando de gastronomía, todo está enfocado a la rutina "inglesa", desde empanadas a pizzas y por supuesto, con espacio para otras culturas, priorizando como siempre en las asiáticas.  Comer sano en Londres es complicado, pero al menos la variedad para engordar es amplia (Entiéndeme el chascarrillo)

Teniendo claro ese concepto y dejando un lado el Fish and Chips, los dulces en Inglaterra son bastante buenos y la empanada es otro plato nacional. Si bien, no está hecho para todos los estómagos, uno de los alicientes de Londres, es probar cosas raras y la comida siempre te da un buen número de tests.



Y más allá de la "gastronomía", Spitalfields se caracteriza por la venta de ropa y objetos vintage de todos los campos. Hay sombreros de gentelman, ropa de los años sesenta,  carteles callejeros, cuadros y hasta fotografías antiguas.  Igualmente, hay espacio para manufacturas y "experimentos"; te ofrecerán cremas milagrosas, aceites repletos de propiedades para la piel y cualquier cosa que alguna mente privilegiada haya pensado que puede ser interesante de encasquetar a propios y extraños.

Pero no te olvides, esto es Londres y siempre hay un espacio para el lujo en cualquier esquina y este lugar no iba a ser menos. Desde cosméticos a ropa, podrás encontrar todo lo que tu cartera abarque; estás a los pies de la City, el área donde más dinero se mueve en el mundo.


Puedes llegar a Spitalfields  a través de la estación de Liverpool Street, que está a pocas calles de distancia. Pero hay una alternativa más atrevida y quizá emocionante, que es bajando en Algate East. ¿Te suena Whitechapel? Quizá lo recuerdes del célebre Jack el Destripador, pero hoy en día, guarda la colonia hindú más grande de la ciudad. Caminar por Brick Lane, puede hacerte sentir algo entre lo inquietante y lo interesante.  Los nombres de las calles están escritas con su alfabeto y los turbantes aparecen por doquier. Hay tiendas de bagles, pastelerías y todo tipo de baratijas. Ahora, prepárate para las miradas entre las puertas, los olores intensos  y su ambiente exótico ¡Merece la pena!



Como siempre digo, solo los osados acaban conociendo Londres. No tengas miedo de probar, mirar y tocar todo lo que encuentres a tu a alrededor.  No, no es la zona más turística de la ciudad, pero tiene mucho que ver y sobre todo experimentar ¿Te lo vas a perder?




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